Sí, yo también soy una de esas Instagrameras adictas, aunque desde que llegué a Cardiff he tenido diversos problemas con el teléfono móvil (problemas de conexión wifi, pocos MB, y otras historias varias) y no he podido usarlo demasiado. Aquí os las dejo :)

Mis deseos de conocer otros lugares a parte de la ciudad de Cardiff se hicieron realidad el fin de semana pasado. Bath siempre había sido una ciudad que me había llamado mucho la atención por su historia romana y también porque, aunque el centro es una ciudad completamente cosmopolita y comercial, se rodea de un entorno natural impresionante.

La arquitectura de la Gran Bretaña, sobre todo en las grandes ciudades, está asentada bajo los restos de construcciones de época victoriana de manera bastante extendida. Después de haber visitado Londres tantas veces me imaginaba el resto de las capitales con las mismas estructuras, espero que os podáis hacer una imagen mental de lo que me refiero. Por ese motivo visitar una ciudad inglesa tan diferente a lo que tenía en mente me suscitaba mucha intriga. Bath es una ciudad inglesa que fue erguida por primera vez como un spa con el nombre latín Aquae Sulis ("las aguas de Sulis") por los romanos durante los años 60 dC, aproximadamente 20 años después de haber llegado a la Gran Bretaña. Construyeron baños y un templo en lo alto de los cerros de los alrededores de Bath, en la valle del río Avon alrededor de las aguas termales. Mucho más tarde, en la época georgiana, se hizo popular como una ciudad balneario, que dio lugar a una gran expansión que ha dejado un legado ejemplar de la arquitectura georgiana, característica por el tipo de piedra utilizada. La ciudad fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad el año 1987.

Después de pasar un día entero allí debo decir que no me dejó nada indiferente. Para mí es una ciudad indispensable de visitar, y lo bueno es que al ser una ciudad pequeña en un día prácticamente puedes verlo todo. La buena compañía fue un factor añadido al que resultó ser un día fabuloso. Fue un viaje rápido ya que madrugamos y en algo así como una hora el tren ya nos dejaba en la estación de Bath. Además, al viajar en grupo nos hicieron descuento en el ticket de ida y vuelta. Nos costó £9 cuando nos hubiera costado el doble si no hubiéramos ido en grupo. Aquí os dejo algunas fotos :)