Suelo tener una lista enorme de pájaros en la cabeza revoloteando sobre todas esas cosas que me gustaría hacer en mi vida. Cada año voy mejorando poco a poco, pero siempre quedan algunos hilos sueltos sin resolver. Cada año llega estas fechas y hago análisis mental del año, y todas aquellas cosas que aún me quedan por perseguir.

Aunque suele dominar la negatividad, siempre hay dos factores bastante importantes que te darán por culo en eso de llegar a tu meta.
Factor 1. Tiempo
Creo que no he tenido tiempo real hasta hace bien poco para decidir qué hacer con el. Desde pequeños nos hemos visto obligados a permanecer arrelados cual planta en su maceta sin tener la oportunidad de ver que hay otras realidades ahí fuera. No hace falta irte muy lejos para darte cuenta que tu día a día durante toda la adolescencia ha sido como vivir en una pequeña burbuja, y que nadie te había enseñado lo que realmente hay fuera de la distancia que había entre el instituto y tu casa, o la universidad y tu casa. Aunque ahora que "tengo" tiempo, decido invertirlo en el Factor 2 que próximamente tendréis el gozo de poder averiguar para explicar llegar al Factor 3. Sin duda alguna, un factor importante para llegar a la meta.

Factor 2: Dinero
Seamos realistas, todo proyecto necesita financiación. Y probablemente aquellos que sean de origen personal, es decir, que quieras realizarlos por realización propia, son aquellos que requieran más paciencia y tenacidad. Y lo cierto es que vas a tener que trabajar bien duro para conseguir llegar al objetivo. A no ser que te toque la lotería estas Navidades, vas a tener que saber ahorrar. Creo que el secreto está en recordarse cada uno de los días por lo que estás trabajando. Si realmente lo quieres vas a saber tener paciencia (y constancia, que es lo más importante).

Factor 3: Vivirlo
Supongo que hay un día en el que, si realmente has luchado por lo que has estado buscando hace ya un tiempo, conseguirás llegar a la meta. Y es una de aquellas cosas que quizá yo, personalmente, más tema, porque significa que has sido capaz de realizar una de tus metas importantes y que tienen un valor importante para ti. Pero y si esta meta no consigue apaciguar tu ansia de logro? Y si realmente no era lo que yo quería? Bien, más vale averiguarlo por ti mismo y no quedarte con el "y si". Ese "y si" es lo que hará que te preguntes el resto de tu vida por qué no decidiste intentarlo al menos una vez.


Espero que el 2014 sea igual o mejor que el 2013, porque sin duda ha sido uno de los mejores años de mi vida y, a la vez, he conseguido dar un gran salto en mi vida.

Suele suceder en tanto que el tiempo te demuestra lo poco que pareces conocerte a ti mismo.
Crees que tienes una construcción mental aproximada de lo que eres y de lo que quieres, no sólo a nivel personal sino en cuanto a parámetros morales y vitales. Para simplificar diré que no tengo ni idea de lo que quería conseguir, pero sí descartar todo aquello que suscitaba un interés por puro descubrimiento. Descubrimiento que.. Como el niño que recién nacido recibe el primer galletazo del doctor de turno y experimenta por primera vez el dolor.

Descubrir no es siempre un bien placentero, aunque ayuda.